Sisinia Anze, cuenta ya con
varias obras en su haber, dentro el campo narrativo principalmente en el
de la novela, entre las que nombramos La Clonación de Cristo, Las Últimas
Profecías y El Abrigo Negro, esta última en especial con
nota excelente por el éxito que ha logrado entre el público lector
por haber llegado a una segunda edición y dicho sea de paso, para unos
reprobable para otros plausible, el de haber sido motivo de piratería, los
últimos argumentando que es resultado de su calidad y éxito inusitado de
su escritura. Sólo las obras más vendidas llegan a este rango, negativo y reprobable,
que los piratas se encargan de hacer llegar a más público quitando,
apropiándose de los derechos intelectuales y de trabajo que corresponden
a los autores y editores.
Desde ya este sucinto pero importante
historial de su carrera en el arte de escribir nos la muestra como una
nueva y sobresaliente representante de la reciente literatura
nacional. Es probable que haya alguna gente que objete y puntualice algún
pormenor sin mayor relevancia, pero analizando el conjunto no se tiene
otra visión que la de una obra literaria de buena factura y que hace avizorar
páginas futuras de su pluma para dar nuevos rumbos a nuestras letras.
El
Conjuro del Abrigo Negro - la Lanza de Longinos empalma dos ámbitos: histórico y geográfico, alejados entre sí y
de culturas totalmente diferentes. Dos temas opuestos unidos por una presunción
de que la Atlántida pudo haberse situado en tierras orureñas, que aún guardan
restos en las profundidades del lago Poopó, y que supuestamente esa civilización
desaparecida fue el punto de partida de los orígenes de la raza de los
germanos. Hitler dispone que la Lanza de Longinos,
que obra en su poder, sea llevada, sumergida y depositada en medio de esas
ruinas. Y efectivamente se lleva a cabo tal operación transportando hasta
las riveras del lago un pequeño submarino.
Es una novela pletórica de
información tanto de las costumbres, usos, folclore y paisaje del sector
geográfico andino de Bolivia como una minuciosa información de
hechos de la Alemania nazi en los momentos más cruciales de su historia.
A raíz de esta indagación de datos es que se inicia la historia en su novela
anterior El Abrigo Negro, nominada como texto de lectura
del sistema educativo de secundaria de Cochabamba.
Lo interesante de El
Conjuro, es la gala de imaginación e inventiva que la autora
desarrolla con solvencia, porque no solo crea situaciones increíbles pero
verosímiles como la inmersión de un pequeño submarino en las aguas del lago
Poopó sino también la presencia de oficiales alemanes de alta jerarquía como
Himmler, jefe de la Gestapo, de la Policía del Reich y Ministro del Interior
de Hitler, en una misión demás de secreta encomendada por éste, y
recibidos nada menos que por el Alcalde de Oruro y el Jilakata uru, máximo
dirigente de Llapallapani y otros funcionarios ediles en trajes de gala para
un acontecimiento, según se decía, de relevante importancia científica. La obra
nos muestra hechos de la Alemania Nazi, en la Segunda guerra mundial,
fotografías literarias de los horrores vividos en esos tiempos y la información
pormenorizada de los proyectos secretos basados en la obsesión de conseguir la
súper raza aria. Cuadros aterradores como el parto en una clínica especial “Lebensborn”
(Fuente de Vida), donde se reclutaban mujeres jóvenes para engendrar, dar a luz
y cuidar a sus hijos propendiendo con el fin obsesivo de conseguir
la raza superior.
La
novela nos muestra con lujo de detalles las fases históricas de los hombres más
prominentes de la Alemania nazi. Es más, se describe los prolegómenos de la
muerte de Hitler, en su búnker situado en Berlín, cuando ya los aliados
ingresaban a la ciudad, detallando los motivos arcanos y esotéricos de
los oráculos de Madame Blavastky y las últimas disposiciones dadas a sus
subalternos para llegar al suicidio, el de él y el de Eva, su esposa.
En la parte narrativa que corresponde a las alturas
andinas, logra magníficas descripciones de Macha,
de su gente, de sus casas, costumbres y usos. Experta en detallar lugares y
paisajes de Bolivia y de sus habitantes dándoles algunas magistrales
pinceladas poéticas, ofreciendo también datos históricos propios del
ámbito indígena boliviano.
De
modo muy hábil y brillante une lo demoniaco que pervive en las
mentes de los nazis con lo demoniaco de las danzas andinas como la de la
espectacular diablada orureña aunque
no tengan en sus horizontes de acción espiritual las mismas proyecciones.
Resalta
que la autora realizó profundas investigaciones históricas, científicas,
antropológicas, de arqueología, mecánica y hasta de la vida submarina, con una
exquisita descripción del mundo fantástico de las profundidades del mundo de
las aguas del lago Poopó.
En estas páginas se encuentra una explicación didáctica
realizada por una profesora a sus alumnos en Macha, en torno a la Chacana. Para
muchos lectores que no tenían el conocimiento exacto sobre esta cruz, es sin
duda importante. Además la novela hace conocer sobre la madre tierra y la
cosmovisión de los pueblos andinos.
Encontramos una descripción
del Tinku con una preciosa
minuciosidad, paso a paso, extrayendo todo el vigor de esa fiesta, destacando
su esplendor de modo casi cinematográfico, con toda la inmensidad de esa
vivencia ancestral. Además nos deleita con notas como la que menciona a las
mujeres de los guerreros, contrariamente a los conceptos occidentalizados, que
no detienen a sus maridos para evitar la pelea, al contrario los incitan para
que vayan al enfrentamiento con más ímpetu y coraje.
Describe el baile dotando a la
lectura toda la energía y gracia propia de los movimientos que motiva la
música, sacando a relucir el espíritu de los ancestros que perviven en las
melodías y en los pasos de la danza heredada. El uso del lenguaje coloquial muy propio del lugar se
manifiesta con toda su galanura identificando plenamente a los habitantes
de la región. Interactúan
de modo natural personajes reales de la historia con los creados por la autora,
que se relacionan y se juntan bajo los intereses de la trama novelesca.
Inclusive aparece el Tío de las minas, el Supay
o diablo andino, en una conversación con uno de los protagonistas del lugar
dando a conocer su forma de pensar y mostrando los horrores de su obra
infernal.
El
argumento está muy bien manejado con saltos de tiempo y espacio geográfico y
salpicado con textos informativos relacionados al tema. Es de modo inobjetable
una excelente novela que servirá de referencia a los estudiantes y deleitará al
mundo lector.
César Verduguez Gómez
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