EL
CONJURO DEL ABRIGO NEGRO
Por Melita del Carpio
Sisinia
Anze es una prolífica escritora de literatura fantástica. En cinco años hemos presenciado el nacimiento de cuatro obras suyas de este género, lo que nos
lleva a reconocer su gran fluidez creativa en el campo de la novela.
Su territorio narrativo está constituido por
el misterio, lo fantástico, lo estérico, lo curioso, lo insólito, lo demoníaco.
Ya es “canchera” en estos ámbitos en los cuales ha tejido las tramas de sus
anteriores novelas: “El abrigo negro”, “La clonación de Cristo”, “Las últimas
profecías” y ahora “El conjuro del abrigo negro”.
Su
imaginación desbordante y una cierta audacia desenfadada para aproximarse a
temas insólitos, le dan materia para un “continuará” cada vez que concluye un
libro. Así, retoma sus historias para darles nuevos desarrollos. Esta habilidad
no es propia de todo escritor. La mayoría hace cierres definitivos en sus novelas. Sisinia sabe encontrar nuevos itinerarios a
sus argumentos. Grandes autores universales también lo hicieron: Luisa M.
Alcott, Mark Twain, «Jo» Rowling, John Ronald Tolkien y otros.
La clave en
Sisinia Anze está en los finales: son
cierres abiertos y permiten a los
lectores dar explicaciones y finales diversos, permiten también a la propia
autora continuar la historia en una nueva novela sin crear dependencia
argumental entre sus obras. Es posible leer cualquiera de ellas sin leer
necesariamente las otras.
El
desarrollo de la literatura fantástica y de ciencia ficción en Bolivia es relativamente
reciente. De hecho, no es fantasía del extrañamiento al estilo de Kafka,
Ionesco o Cortázar, ni es realismo mágico al estilo de Asturias, García Márquez
o Esquivel. Esta literatura se aproxima más a lo fantástico y misterioso de Poe,
de Ray Bradbury o de Dan Brown. Sisinia es parte de un nuevo movimiento literario
boliviano al que pertenecen Iván Prado, Miguel Esquirol, Dennis Morales entre otros.
En “El
conjuro del abrigo negro” se suman a lo fantástico, misterioso y esotérico, lo científico,
lo histórico, lo mítico y lo étnico. El misterioso abrigo negro del más oscuro
personaje de la historia universal: Adolfo Hitler, después de pasar por muchos
dueños, ha llegado al mercado de las pulgas donde uno encuentra ropa
usada por precios módicos. Irónicamente, este abrigo alemán es vendido entre la
ropa “americana” a un minero de origen indígena y posteriormente llega al hogar de una familia quechua del
norte de Potosí. Son algunos personajes de ella quienes conducirán al abrigo a
su destino. El conjuro del abrigo negro aparentemente cumple el plan de Hitler
de volver a la vida y recuperar su imperio gracias a la famosa lanza de Longinos que es la clave del poder
para quien la posea.
La novela escrita
en 14 capítulos y un epílogo plantea en definitiva que el poder es un demonio
tan desquiciado, tan delirante y monstruoso que hasta el mismo Supay se
horroriza de tenerlo en frente. No conoce diferencias de territorio ni de
cultura y la víctima de su posesión demoníaca puede ser lo mismo un alemán psicótico
o un joven indígena andino. La condición para ser poseer la prenda misteriosa y
ser poseído por ella, es tener una oscura vocación por el poder y un corazón dolorido por el resentimiento.
La novela
transita dos planos históricos y espaciales: Los años del holocausto en
Alemania y la actualidad en el altiplano andino: Territorio quechua y aymara:
el Lago Titicaca, el pueblo de Macha. La trama de un relato de ficción se entreteje por momentos con explicaciones
históricas, esotéricas y míticas: Por momentos la narradora da paso a la
investigadora: pasajes no conocidos sobre los horrores del régimen nazi que
muestran a qué extremos puede llevar el etnocentrismo racista; el nazismo y sus
incursiones en el ocultismo, hipótesis sobre la ubicación en pleno Titicaca del
continente hundido la Atlántida y explicaciones acerca del T´inku como
expresión de la cosmovisión del mundo andino, signo de vida y de encuentro.
Nuevamente,
el texto exige un lector atento y activo por los planos espaciales y temporales
que se intercalan y combinan. Al final todo confluye y se articula en un
desenlace que invita a imaginar diversas explicaciones y una pregunta: será
¿Felipe, el joven quechua: ¿un nuevo Hitler andino?
Por
momentos vuelve la narradora poeta de “La clonación de Cristo” Su lenguaje
narrativo se llena de imágenes que provocan diversas sensaciones en el lector:
“Felipe corre por entre las montañas, cruza pampas desérticas y jadea
por el cansancio. El sol no cesa de pisotearlo durante el camino; incluso
cuando el crepúsculo se torna de un henchido rojo febril, sigue brillando
perversamente a través de la brecha entre las lejanas crestas, deslumbrándolo y
convirtiendo todas las gotas de sudor en prismas de dolor(…)El firmamento arde
con una tétrica luz de horno”
Seguramente
quien lea “El conjuro del abrigo negro” disfrutará con este nuevo libro de
Sisinia, se sentirá sobresaltado por el horror, capturado por el misterio y por
la novedad de encontrarnos como bolivianos andinos en su mundo de fantasía, de
conjuros y de hipótesis sorprendentes.