lunes, 10 de diciembre de 2012

LAS ÚLTIMAS PROFECÍAS

Por Melita del Carpio

Durante las últimas décadas del Siglo XX y los primeros años del siglo XXI, el mundo occidental se ha visto grandemente interesado por  las "ciencias ocultas", el misticismo oriental,  "ufología" o el estudio de teorías sobre extraterrestres. Es posible que el interés sea planetario por el fenómeno de la globalización. El énfasis no está puesto ya en el racionalismo y en el cientificismo. En todos los campos del saber, incluida la investigación, existe actualmente un interés marcado por lo que se ha llamado el “subjetivismo”.
Arnoldo Mejía afirma que:

 “Es posible que la desesperación de la humanidad por encontrar respuestas a las grandes crisis del paso de un milenio a otro, respuestas que no se encuentran fácilmente aquí en el mundo, haga que se busquen soluciones en los supuestos extraterrestres que se comunican por diversos medios, cuyos mensajes pretenden dar esperanza de salvación al hombre.”

Lo cierto es que este interés ha planteado o actualizado teorías diversas sobre misterios antiguos, ángeles, demonios, mitos extraños, médiums que transmiten mensajes de liberación espiritual. Sectas, hermandades y nuevas religiones son parte del fenómeno. Ritos satánicos y páginas web de culto al satanismo. El pasado lo mismo que el presente en interrogante ante un ser humano que siente su permanencia como especie, en peligro, y en peligro también el planeta que lo cobija gracias al desarrollo y a la ciencia que han equivocado su sentido frente a la naturaleza.

La literatura lo mismo que el cine y la televisión hallan sus éxitos comerciales en estos terrenos. No es casual el boom de El código Da Vinci. Son innumerables las publicaciones con estos temas y los lectores más asiduos constituyen personas entre 20 y 35 años. ¿Fenómeno producto del descreimiento de la época? ¿Paradojal búsqueda de la trascendencia en un mundo escéptico y sin rumbo? Lo misterioso e inexplicable en un mundo que pretende explicarlo todo. En todo caso es indudable que estos temas son de interés tanto de lectores como de autores.

Sisinia Anze, ya nos sorprendió con “La clonación de Cristo” y ahora nos sorprende más pues se interna en terrenos todavía más espinosos. ¿Qué fue del clon de Jesús? ¿Y el destino de María, de Fleming, de Ricardo? Pudo haber dejado en el misterio el futuro de estos personajes, principalmente el de Octavio. Pero no, la autora, con desenfado narrativo se lanza a otra empresa más riesgosa. Retoma su historia y nos conduce nuevamente  por senderos insólitos sin soltar al lector. Lo tiene bien amarrado al libro por dos condiciones: el misterio y la trama detectivesca.

Otra vez personajes, escenarios y acontecimientos lejanos a nuestros contextos locales pintados con naturalidad por esta boliviana del mundo que siente Nueva York o Jerusalén espacios tan familiares para sus historias como Cochabamba, o cualquier otra ciudad de su patria.

Hipótesis sustentadas en teorías actuales lo mismo que en misterios antiguos. La novela se alimenta con nutrientes  intertextuales  pues los hechos de la historia dan lugar también a explicaciones sobre la existencia del ser humano sobre la vida en la tierra y sobre el destino de sus personajes, fundadas en las profecías de Nostradamus al igual que en los textos bíblicos. Las referencias histórico- legendarias,  los extraños poemas de Nostradamus y las citas bíblicas contribuyen a platear el misterio, lo mismo que a explicarlo. Asimismo, se constituyen en recursos textuales para darles verosimilitud a hechos extraordinarios sin perjudicar el ritmo de la narración.

Las interrogantes abiertas desde “La Clonación de Cristo” van encontrando sus respuestas en un territorio fantástico cual es la novela de ciencia ficción que en este caso, concilia  lo científico, lo mítico, lo ficcional y lo esotérico para explicar la historia de sus personajes. Allá todo es posible, en él la imaginación desbordante de Sisinia ha encontrado su hogar.

Si en la clonación de Cristo se preguntó “¿Puede el ser humano jugar a ser Dios?¿Hasta dónde puede llegar la ciencia en su afán de explorarlo todo y seguir conquistando metas impensables, que por un lado resuelven grandes problemas para la humanidad y por otro, ponen en peligro la vida misma?” esta nueva novela  se plantea  el origen del ser humano sobre la tierra, el origen de las imágenes que lloran o sangran y el origen mismo del mal. Temas por demás polémicos.

“Las últimas profecías” es una novela de interés actual. Se aproxima el 21 de diciembre de 2012, fecha clave en esta novela. El mundo no deja de inquietarse con esa fecha en la que de una manera o de otra, sucederán acontecimientos importantes en la galaxia. La novela de Sisinia Anze los explica con claridad y belleza y aprovecha bien estos sucesos cósmicos para el desenlace de su historia.

El lenguaje poético de la autora tiene que ver mucho con las atmósferas que consigue. La historia no sería la misma sin su manera de decir, de describir, de narrar. Es por su lenguaje metafórico que nos sumergimos en los acontecimientos extraordinarios.

Nuevamente el PEN Bolivia se complace en acompañar el nacimiento de este nuevo libro de Sisinia Anze. La acompañamos y felicitamos. La animamos en esta tarea de crear, de indagar y de investigar temas, recursos y materias de invención para ofrecer al lector nuevas, desconcertantes, audaces, imaginativas historias que ha probado son su territorio creativo. 

sábado, 6 de octubre de 2012


Entrevistador: Iván Prado Sejas

Sisinia Anze Terán,  es una escritora osada que toca temas polémicos en sus obras. Ella está por publicar su novela LAS ÚLTIMAS PROFECÍAS que saldrá editada en el mes de noviembre, bajo el auspicio del Grupo Editorial Kipus y PEN Bolivia. Está obra encierra un tema que inquieta a propios y extraños, y el argumento moviliza la fantasía humana hacia hechos que son posibles de ocurrir o que simplemente muestran el temor del hombre a un futuro incierto. Qué nos dice Sisinia sobre su obra:

Iván Prado ¿En qué circunstancias o en qué momento se te ocurrió escribir una novela como LAS ÚLTIMAS PROFECÍAS?
Sisinia Anze.-  Las últimas profecías nació a raíz de un sentimiento de insatisfacción al culminar mi novela anterior, La clonación de Cristo, puesto que dejé un final abierto que despertó mucha curiosidad en varios lectores que me escribieron, haciendo la misma pregunta: ¿Qué pasa con el Clon de Cristo? Al principio no tenía respuesta, y francamente, no pensaba escribir una continuación, de repente, un día la inspiración cayó como  una bendición sobre mi humanidad y no pude evitar el impulso de sentarme frente al computador y emprender un delirante viaje que me sumió en horas de apremiante satisfacción. Las profecías y el juicio final le dieron a mi novela un toque de acción, suspenso, intriga y mucha especulación.  ¿Qué nos develarán las últimas profecías? ¿Será el  destino del clon de Cristo convertirse en el anticristo?

Iván Prado.- ¿Cómo puedes describir tu obra LAS ÚLTIMAS PROFECÍAS?
Sisinia Anze.- Es una novela con matices meramente de ficción, una combinación de historia y fantasía, donde los personajes son sometidos a situaciones de conflicto, enfrentados a hechos paranormales. Es una novela que toca temas sobre Dios, el porqué estamos aquí, con qué finalidad, el temible demonio, el origen del mal, el infierno.  Las últimas profecías tiene la finalidad de hacernos reflexionar sobre nuestra actitud y  nuestra fe, cómo ambos elementos pueden dar un rumbo apocalíptico o esperanzador a nuestro futuro.  

Iván Prado.- ¿Tiene alguna relación con las profecías difundidas en la Biblia, con Nostradamus u otros textos sobre profecías? 
Sisinia Anze.- Sí, a pesar de que  las profecías mayas, las de la Biblia y las de Nostradamus difieren entre sí, fue un reto  el poder relacionarlas y acomodarlas de acuerdo al rumbo que quise darle a la novela.

Iván Prado.- En el mundo de la literatura se te conoce como una escritora relacionada con la literatura fantástica. ¿Cómo y por qué empezaste a ingresar al mundo de lo fantástico?
Sisinia Anze.- Desde niña tuve interés por lo sobrenatural, lo esotérico y lo místico. Temas como el Universo, el alma, Dios, nuestra finalidad en la Tierra, siempre me han inquietado  y fascinado.  Son temas que me motivan, porque me permiten indagar más en esos terrenos y encontrar elementos que  le dan  singulares colores a mis historias.

Iván Prado  En este milenio la ciencia ficción y la narrativa fantástica boliviana empiezan a despegar de manera sorprende, por la publicación de varias obras de autores noveles y también de escritores consagrados.  ¿Qué opinas tú al respecto?
Sisinia Anze.- Pienso que estamos atravesando una etapa de transición, donde el hombre ya no teme indagar en temas que eran considerados tabú en el pasado y que generaban malestar a  personas que estaban encasilladas dentro de los esquemas más estrictos de una sociedad hipócrita.  La ciencia y la tecnología han avanzado a pasos agigantados en los últimos años  y   nos han proporcionado las herramientas necesarias para poder dar rienda suelta a la imaginación. Es una etapa hermosa donde el límite es nuestra propia voluntad.

Iván Prado.- ¿Qué autores han influido en tu obra literaria en lo que respecta a ciencia ficción y narrativa fantástica?
Sisinia Anze.- Stephen King y Ann Rice fueron los principales autores que me inspiraron  a sumergirme en el mundo de la literatura fantástica.

Iván Prado.- Después de tu novela LAS ÚLTIMAS PROFECIAS, ¿cuáles son tus planes para el futuro en lo que respecta a la ciencia ficción y a la narrativa fantástica? ¿Te atrae otro tipo de literatura, que no sea fantástica?
Sisinia Anze.- Pienso darme un tiempo para la lectura, ampliar mis horizontes e enriquecer mi mente con nuevas ideas. Aunque no dejaré de escribir del todo, deseo continuar  escribiendo cuentos cortos, historias que se proyectan a diario en mis pensamientos y tienen la necesidad de cobrar vida en mis escritos.

Iván Prado.- ¿Como escritora de ciencia ficción y narrativa fantástica cómo ves el futuro del planeta? ¿En este sentido, predomina más en tu percepción de escritora la utopía o la distopía?
Sisinia Anze.- Si con la utopia se pretende alcanzar una sociedad ideal, la  "distopia" involucra la negación absoluta de una sociedad perfecta. Sociedad perfecta no existe en el momento, pero se desea llegar a ella a través de un ideal utópico. Entonces, surge una contradicción, que se puede convertir en un complementeo si se sabe cuál es el norte. Como escritora, pienso que cada uno debe escribir lo que siente, sólo estimulado por las emociones que en ese momento nos motivan romper esquemas, atreverse a descubrir nuevos rumbros, nuevas tendencias, jugar con ellas, combinarlas, entrelazarlas y darle el color que deseemos.

viernes, 13 de julio de 2012

Fragmento de la novela " Las Últimas Profecías" de Sisinia Anze.





Luzbel y el resto de los ángeles estaban convirtiéndose en una sola llama que se precipitaba en chorro y se derrumbaba hacia los pliegues del infinito, y de modo casi instantáneo el grupo entró a la atmósfera de un mundo desconocido. Cayeron a plomo, igual que un juego de lustrosas joyas. Atravesaron la corteza incandescente y entraron por distintos niveles hacia el centro del planeta, donde densos cristales los envolvían. Sus atenuados cuerpos se entrelazaban con moléculas de amoníaco, azufre y metano. Caían, hasta llegar a incandescentes peñascos de lava que se alzaban sobre desolados y untuosos mares de nafta, veían turbulentos géiseres de petróleo y lagos de aceite en ebullición. Lucifer y el resto se extendieron sobre un continente de fuego y permanecieron inmóviles, jadeantes, por el estrepitoso impacto de las muchas toneladas de negra atmósfera planetaria sobre sus etéreos cuerpos. Luzbel se transformó en una horrible maraña de cuernos, pelos y colmillos. 

viernes, 15 de junio de 2012

Por qué escribo




Desde muy joven, atravesando etapas intensas en mi vida, sentía que la mejor manera de expresar mis sentimientos era a través de la escritura. Me sentaba a la mesa, con una hoja y un lápiz y mundos se me abrían como abanicos mágicos, llenos de colores y aromas, que cómo exquisitos ingredientes, me permitían darle explosivos y delirantes sabores a mis escritos. El efecto era casi hipnótico y muy adictivo, puesto que cada vez pasaba más tiempo explorando el universo de la palabra escrita. Sin embargo, me di cuenta de que mis ideas y sentimientos , fluían dentro de mí sin poder plasmarse e imprimirse en palabras; algo no andaba bien, y supe que posiblemente, ya era hora de expandir mi vocabulario, entonces, encontré nuevos caminos en los libros; Empecé a leerlos, degustarlos, saborearlos y nutrirme con ellos. Sus variados sabores, despertaban partecitas de mi cerebro que se encontraban adormecidas, y empecé a conocer sensaciones nuevas y delirantes. Con los años, no me había dado cuenta del efecto que tuvo la lectura en mi vida, me permitió obtener todas las herramientas necesarias para emprender el largo y exquisito viaje que realizan los escritores al crear sus mundos en los libros. No me sentí escritora, cuando salió mi primer libro, ni cuando se publicó el segundo, tampoco al terminar mi tercera novela. Lo hice, cuando, por vez primera, se me acercó un desconocido y me dijo: “He leído su libro y me gustó” Esas palabras marcaron mi vida y por primera vez sentí que había hecho algo especial. Había encontrado aquello que siempre busqué; la razón de mi existir, porque cuando escribo, siento que mi vida tiene sentido.

sábado, 5 de mayo de 2012


LA CLONACIÓN DE CRISTO, UN NUEVO LIBRO DE SISINIA ANZE
                      Melita del Carpio

Sólo el título ya despierta en el lector un sinfín de interrogantes: ¿Un libro religioso?¿Un libro científico?¿Un título de doble filo como los de Marcos Loayza, cineasta risueñamente hereje, pero que llama a sus películas “Cuestión de fe” o “El corazón de Jesús”?

Ni una cosa ni la otra. LA CLONACIÓN DE CRISTO de Sisinia Anze es una novela diferente en el panorama de nuestra literatura tan marcada por la problemática social y política, y también de los libros escritos por mujeres dentro de la narrativa actual.

¿Cómo será posible clonar a Cristo después de tantos siglos de su muerte?
Este planteamiento genera un argumento que sorprende al lector por las preocupaciones y la imaginación de esta autora boliviana frente a  un tema que hoy interesa a muchos lectores y espectadores, pues el cine y la televisión son también espacios de recreación de estas inquietudes.

Posiblemente la actividad profesional de Sisinia,  administradora de sistemas informáticos y su experiencia fuera de Bolivia, han influido en esta obra que transcurre en contextos extraños que podrían ser cualquiera de las grandes capitales del mundo.

Nombres, lugares y hechos exóticos inquietan a los autores jóvenes de este tiempo, generalmente nativos digitales y partícipes de una cultura global y globalizante que borra fronteras y aproxima personas, problemáticas y geografías hasta hacérnoslas familiares.

La obra, sin una localidad definida, aspecto que puede constituirse también en un espacio abierto a la imaginación del autor, encara lo científico, lo esotérico, lo fantástico, lo misterioso en una ficción de trama detectivesca en la estos componentes se combinan para llevar al lector por caminos llenos de intriga y de suspenso. Estas son las claves del interés que genera.

Cuestiones bioéticas son planteadas a través de la acción de personajes: ¿Puede el ser humano jugar a ser Dios?¿Hasta dónde puede llegar la ciencia en su afán de explorarlo todo y seguir conquistando metas impensables, que por un lado resuelven grandes problemas para la humanidad y por otro, ponen en peligro la vida misma?

Sisinia Anze lleva la historia a un terreno en el que se encuentran problemáticas científicas como la clonación y cuestiones tan extrañas  como  las imágenes que sangran y lloran. La ciencia en un terreno común con la fe, con la superstición, con intereses oscuros y misterios inexplicables. En medio, el ser humano intentando explicarlo todo con su racionalidad excepcional y a la vez tan limitada como “llenar en un hueco de arena la inmensidad del mar”.

Una María, anti-heroína contemporánea, muy bien planteada vive el drama de ser elegida nuevamente para ser madre de Dios, esta vez no por designios divinos, sino por decisiones humanas, prosaicas y utilitarias. Ella encarna una humanidad que confiada en la ciencia es conducida hacia un destino que troca para ella el cielo en infierno. La novela la lleva a través de una serie de analogías con la epifanía, pero el clon ¿será equivalente al Cristo original?

La estructura de la novela exige de un lector activo y atento pues el desarrollo de los diferentes capítulos juegan incesantemente con el tiempo a través de flash backs y flash forwards que llevan al lector hacia a atrás y hacia adelante en la historia como si fuera un gran rompecabezas temporal. Éste hecho y otros aspectos como el final de la obra nos permiten leer una novela abierta en muchos sentidos: abierta a la imaginación, a la interpretación y también a la discusión de tópicos controvertidos y polémicos.

Sisinia es también poeta por momentos. Su lenguaje narrativo se llena de imágenes que provocan sensaciones provocadas por efectos especiales hechos de palabras muy a propósito de esta novela que podríamos calificarla de ciencia ficción, también un género cultivado por pocos autores bolivianos entre los que mencionamos a Iván Prado y  Miguel Esquirol. Sus chispazos poéticos recuerdan los cuentos de “El Hombre Ilustrado” de Ray Bradbury, el narrador por excelencia de ciencia ficción.

En un lugar desconocido, lejano, remoto, una estrella descendió del manto negro de la noche y su descomunal brillo se apoderó de las desoladas laderas como una punzada de desilusión por la tristeza de un mundo irritado”.

El PEN Bolivia se complace en acompañar el nacimiento de este libro que seguramente encenderá muchas chispas divergentes, pero por lo mismo saludables para generar interés, debate y especialmente aproximación a la lectura y al libro de esta autora audaz  e imaginativa. Sisinia: Nos sentimos orgullosos de contarte en nuestras filas y estamos seguros de que este libro conquistará muchos lectores pues al decir de nuestro compañero José Antonio Valdivia: “Los buenos escritores no necesitan defensores; necesitan lectores”. Felicidades.

Ausencia - Poesía Sisinia Anze Terán

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