viernes, 10 de octubre de 2014

Novela de Sisinia Anze Terán," EL CONJURO DEL ABRIGO NEGRO".

                                       
         
                 

         
Sisinia Anze, cuenta ya con varias obras en su haber, dentro el campo narrativo principalmente en el de la novela, entre las que nombramos La Clonación de Cristo, Las Últimas Profecías  y El Abrigo Negro, esta última en especial con nota excelente por el éxito  que ha logrado entre el público lector  por haber llegado a una segunda edición y dicho sea de paso, para unos reprobable para otros plausible, el de haber sido motivo de piratería, los últimos argumentando que es resultado de su  calidad y éxito inusitado de su escritura. Sólo las obras más vendidas llegan a este rango, negativo y reprobable, que los piratas se encargan de hacer llegar a más público quitando, apropiándose de los derechos  intelectuales y de trabajo que corresponden a los autores y editores.

 Desde ya este sucinto pero importante historial de su carrera en el arte de escribir  nos la muestra como una nueva y sobresaliente representante de  la  reciente literatura nacional. Es probable que haya alguna gente que objete y puntualice algún pormenor sin mayor relevancia, pero  analizando el conjunto no se tiene otra visión que la de una obra literaria de buena factura y que hace avizorar páginas futuras de su pluma para dar nuevos rumbos a nuestras letras.
  
            El Conjuro del Abrigo Negro - la Lanza de Longinos empalma  dos ámbitos: histórico y geográfico, alejados entre sí y de culturas totalmente diferentes. Dos temas opuestos unidos por una presunción de que la Atlántida pudo haberse situado en tierras orureñas, que aún guardan  restos en las profundidades del lago Poopó, y que supuestamente esa civilización desaparecida fue el punto de partida de los orígenes de la raza de los germanos. Hitler dispone que la Lanza de Longinos, que obra en su poder, sea llevada, sumergida y depositada en medio de esas ruinas. Y efectivamente se lleva a cabo tal operación transportando  hasta las riveras del lago un pequeño submarino.

Es una novela pletórica de información tanto de las costumbres, usos, folclore y paisaje del sector geográfico andino de Bolivia como una minuciosa  información de hechos  de la Alemania nazi en los momentos más cruciales de su historia. A raíz de esta indagación de datos es que se inicia la historia en su novela anterior El Abrigo Negro,  nominada como texto de lectura del sistema educativo de secundaria de Cochabamba.

  Lo interesante de El Conjuro, es la gala de imaginación e inventiva que la autora desarrolla con solvencia, porque no solo crea situaciones increíbles pero verosímiles como la inmersión de un pequeño submarino en las aguas del lago Poopó sino también la presencia de oficiales alemanes de alta jerarquía como Himmler, jefe de la Gestapo, de la Policía del Reich y Ministro del Interior de   Hitler, en una misión demás de secreta encomendada por éste, y recibidos nada menos que por el Alcalde de Oruro y el Jilakata uru, máximo dirigente de Llapallapani y otros funcionarios ediles en trajes de gala para un acontecimiento, según se decía, de relevante importancia científica. La obra nos muestra hechos de la Alemania Nazi, en la Segunda guerra mundial, fotografías literarias de los horrores vividos en esos tiempos y la información pormenorizada de los proyectos secretos basados en la obsesión de conseguir la súper raza aria. Cuadros aterradores como el parto en una clínica especial “Lebensborn” (Fuente de Vida), donde se reclutaban mujeres jóvenes para engendrar, dar a luz y cuidar a sus hijos  propendiendo con el fin obsesivo de  conseguir la raza superior.

La novela nos muestra con lujo de detalles las fases históricas de los hombres más prominentes de la Alemania nazi. Es más, se describe los prolegómenos de la muerte de Hitler, en su búnker situado en Berlín, cuando ya los aliados ingresaban a la ciudad,  detallando los motivos arcanos y esotéricos de los oráculos de Madame Blavastky y las últimas disposiciones  dadas a sus subalternos para llegar al suicidio, el de él y el de Eva, su esposa.
            En la parte narrativa que corresponde a las alturas andinas, logra magníficas descripciones de Macha, de su gente, de sus casas, costumbres y usos. Experta en detallar lugares y paisajes de Bolivia y de sus habitantes dándoles algunas  magistrales pinceladas poéticas, ofreciendo también datos históricos propios del ámbito  indígena boliviano.

De modo muy hábil y brillante  une lo demoniaco que pervive en las  mentes de los nazis con lo demoniaco de las danzas andinas como la de la espectacular diablada orureña aunque no tengan en sus horizontes de acción espiritual las mismas proyecciones.

Resalta que la autora realizó  profundas investigaciones históricas, científicas, antropológicas, de arqueología, mecánica y hasta de la vida submarina, con una exquisita descripción del mundo fantástico de las profundidades del mundo de las aguas del lago Poopó.
           
           En estas páginas se encuentra una explicación didáctica realizada por una profesora a sus alumnos en Macha, en torno a la Chacana. Para muchos lectores que no tenían el conocimiento exacto sobre esta cruz, es sin duda importante. Además la novela hace conocer  sobre la madre tierra y la cosmovisión de los pueblos andinos.

Encontramos una descripción del Tinku con una preciosa minuciosidad, paso a paso, extrayendo todo el vigor de esa fiesta, destacando su esplendor de modo casi cinematográfico, con toda la inmensidad de esa vivencia ancestral. Además nos deleita con notas como la que menciona a las mujeres de los guerreros, contrariamente a los conceptos occidentalizados, que no detienen a sus maridos para evitar la pelea, al contrario los incitan para que vayan al enfrentamiento con más ímpetu y coraje.

          Describe el baile dotando a la lectura toda la energía y gracia propia de los movimientos que motiva la música, sacando a relucir el espíritu de los ancestros que perviven en las melodías y en los pasos de la danza heredada. El uso del lenguaje coloquial muy propio del lugar se manifiesta con toda su galanura  identificando plenamente a los habitantes de la región. Interactúan de modo natural personajes reales de la historia con los creados por la autora, que se relacionan y se  juntan bajo los intereses de la trama novelesca. Inclusive aparece el Tío de las minas, el Supay o diablo andino, en una conversación con uno de los protagonistas del lugar dando a conocer su forma de pensar y mostrando los horrores de su obra infernal.
            
        El argumento está muy bien manejado con saltos de tiempo y espacio geográfico y salpicado con textos informativos relacionados al tema. Es de modo inobjetable una excelente novela que servirá de referencia a los estudiantes y deleitará al mundo lector.
                                                      César Verduguez Gómez


                                               

Ausencia - Poesía Sisinia Anze Terán

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